Programa Hélice empieza a mover sus aspas para alzar vuelo
En agosto, Hélice empezó a mover sus aspas a través un ciclo de sesiones informativas que permitieron a docentes e investigadores conocer más a fondo el programa.
En total se realizaron seis sesiones. Los docentes e investigadores se agruparon por áreas de conocimiento, a saber: Artes y Letras, Ciencias Agroalimentarias, Ciencias Básicas, Ingeniería y Salud.
Mediante estos encuentros virtuales los personeros de la Dirección de Promoción de la Innovación y Vínculo para el Desarrollo de la Vicerrectoría de Investigación (Diprovid) explicaron cuál es el concepto de alianza industria-sociedad que el programa maneja, así como qué se consideran emprendimientos basados en conocimiento.
También, las sesiones informativas sirvieron para explorar las posibilidades con que ya cuentan los investigadores para proponer proyectos, cuál es el perfil que se espera de estos, así como cuál es el monto de financiamiento al que se puede aspirar, entre otros.
“Para nosotros, como equipo, ha sido muy importante conocer las inquietudes de los docentes e investigadores. Nos hicieron preguntas específicas que nos permitirán afinar el proceso de elaboración de los manuales, de los términos de referencia, sobre financiamiento, inscripción de los proyectos, el tipo de contrato, lo relativo a propiedad intelectual… en fin, surgieron una serie de temas que nos están ayudando a afinar los procedimientos para cuando hagamos la convocatoria formal”, comentó Alberto Cortés, director de Diprovid y coordinador del programa Hélice-UCR.
Estas sesiones informativas constituyen el primero de tres ciclos previos a la convocatoria, cuya realización está prevista entre octubre y diciembre. En el segundo ciclo se abordarán temas relativos a financiamiento y aspectos legales, mientras que en el tercer ciclo se evacuarán consultas con miras a la presentación de las propuestas.
Desde ya, Diprovid habilitó un formulario de consultas que puede ser accedido en el siguiente enlace: https://bit.ly/contactohelice
En busca de proyectos
El programa Hélice nació tras la firma de un convenio entre la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA), la Universidad de Corea y la Universidad de Costa Rica (UCR). Originalmente el programa estaba planteado para el periodo 2019-2022. Sin embargo, debido a la pandemia, se redefinió su cronograma de ejecución, ampliándolo hasta 2025.
El Programa para el impulso de investigación en alianza con el sector productivo y el emprendimiento, más conocido como programa Hélice, busca acelerar la concreción de alianzas de investigación, desarrollo e innovación con el sector productivo y la creación de empresas intensivas derivadas del conocimiento, para así aportar al crecimiento económico del país, gracias a la activación de encadenamientos productivos con responsabilidad social y ambiental.
En palabras más simples, lo que se busca es transferir el conocimiento gestado en la academia a la sociedad en pro de su bienestar. “Al final del día, esta es una forma de canalizar el conocimiento que se genera en la institución para impactar en los procesos orientados hacia la innovación. Queremos que el conocimiento generado transforme procesos, no solo económicos, sino también sociales”, destacó Cortés.
Para ello, Hélice cuenta con $2 millones en recursos para financiar proyectos. Estos pueden darse a partir de alianzas entre la industria y la Universidad, conocidos como partnerships en el marco del programa.
La idea es que los docentes e investigadores de la UCR se alíen con organizaciones para resolver un problema o aprovechar una oportunidad en la cual la Universidad pueda aportar su conocimiento. Estas alianzas pueden hacerse con empresas u organizaciones del sector productivo, pero también con entidades públicas, organizaciones no gubernamentales e incluso asociaciones comunales.
Los proyectos también pueden ser emprendimientos basados en conocimiento que se gestan dentro de la Universidad. A estos se les llama spin-off y son iniciativas emprendedoras que ofrecen nuevos procesos, productos o servicios generados dentro del quehacer académico.
Según Cortés, los proyectos deben responder a una de las cinco áreas de conocimiento: ambiente y energía, agropecuario y nutrición saludable, sociedad de la información y conocimiento, salud y calidad de vida, y cultura, identidad y creación. “Queremos que los proyectos también respondan a los ejes transversales de género, territorialidad y sostenibilidad ambiental”, dijo.
“Se busca que estos sean proyectos complejos, interdisciplinarios, que ojalá involucren a distintas sedes y universidades públicas”, detalló el director de Diprovid, quien agregó: “Si bien queremos que exista una participación activa de los docentes e investigadores, también queremos que los estudiantes se involucren, sobre todo pensando en chicos y chicas que llevan sus estudios avanzados, están pensando en su inserción laboral y ya tienen ideas que pudieran estar reflejando en trabajos finales de graduación o en su labor como asistentes de investigación”.
Trascender fronteras
La expectativa es que Hélice pueda transferir su experiencia a la región de Centroamérica y el Caribe.
“Se busca que Costa Rica sea el prototipo para que otros países también se animen”, comentó Allison Quesada, coordinadora ejecutiva de Diprovid.