Hélice alzó vuelo y ya tiene sus 19 seleccionados
En agosto de 2021, Hélice UCR empezó con un ciclo de sesiones informativas para impulsar a las personas a formar parte de este programa. Gracias a estas sesiones, 50 proyectos concursaron por los fondos disponibles y ya, finalmente, se realizó la selección de los 19 ganadores de la primera convocatoria.
Hélice es un programa coordinado desde la Dirección de Promoción de la Innovación y Vínculo para el Desarrollo (DIPROVID) para fortalecer la transferencia de conocimientos y la capacidad de innovación de la Universidad de Costa Rica (UCR), así como la integración del ecosistema de innovación abierta en nuestro país.
Busca cumplir sus objetivos mediante dos modalidades: la creación de nuevas empresas derivadas del quehacer universitario (spin-offs) y procesos de transferencia de conocimiento y tecnología desde la Universidad a organizaciones o empresas ya establecidas en el sector productivo (U-empresa).
Primera convocatoria
Actualmente, el programa está iniciando la ejecución de los proyectos beneficiarios en la primera convocatoria, mediante la formalización para el otorgamiento de capital semilla.
Alberto Cortés, director de DIPROVID y coordinador del programa Hélice UCR, comentó que “la respuesta fue extremadamente positiva. Hubo una importante cantidad de proyectos presentados, tanto en la modalidad de alianzas Universidad —sector externo— como en la línea de emprendimientos universitarios o spin-offs.
”Por otro lado, una parte importante del éxito también dependía de la respuesta de los sectores de la comunidad nacional y, afortunadamente, tuvimos propuestas muy interesantes tanto de alianzas como en desarrollo de emprendimientos desde el sector externo, pero utilizando un conocimiento universitario”.
En esta primera convocatoria se observó mucha variedad de proyectos. Sobre estos y sus líneas de trabajo, Geannina Sojo —directora de PROINNOVA y responsable de la modalidad U-empresa— destacó que, “por las características de nuestro país, las propuestas más concurrentes estuvieron enfocadas en el agro. Y las propuestas seleccionadas atienden a las cadenas más importantes, por ejemplo: café, banano, cacao y maíz”.
Sojo también resaltó que los proyectos seleccionados buscan generar la reconversión productiva sostenible y amigable con el ambiente, tecnificar y agregar mayor valor a la industria agroalimentaria e impactar el bienestar y la salud global, al desarrollar nuevos conocimientos y tecnologías de alto nivel científico.
“Uno de los objetivos era tener una escucha de lo que las empresas, emprendedores, cooperativas u otras formas de organización externa requerían del quehacer académico, por lo que nos enorgullece que los proyectos presentados consigan transferir conocimiento sofisticado y de alta calidad científica que permitirá impactar, con soluciones muy novedosas, las necesidades identificadas”, añadió Sojo.
Por su parte, David Ramírez —director de Auge UCR y coordinador del comité de spin-offs— comentó que en la primera convocatoria se vio preponderancia de iniciativas en el sector agrícola y la bioeconomía. “Varios de los productos seleccionados responden a retos muy actuales, como la seguridad alimentaria, el cambio climático y la salud pública”, dijo.
Proyección externa
Un programa como este es relevante para el quehacer universitario. Para Gustavo Gutiérrez, rector de la UCR, “Hélice permite a la Institución enlazar con los sectores productivos para que este conocimiento pueda implementarse a mayor escala en soluciones innovadoras en beneficio de toda la población. Asimismo, permite el intercambio de buenas prácticas entre la academia y estos sectores”.
En este sentido, Hélice UCR le permite a la Universidad tener proyección externa y, de acuerdo con Sojo, desde los años 90 se han venido fortaleciendo los procesos de transferencia de conocimiento. De hecho, con la creación de la DIPROVID se marca un punto de inflexión que prioriza el poner a disposición de la sociedad los resultados de la actividad académica.
“La UCR tiene el talento humano, la producción intelectual, la infraestructura, los aliados y hasta el deber moral, para sacar este desafío adelante. El programa Hélice se convierte en un paso muy importante para afinar y obtener aprendizajes en este campo, gracias al apoyo de la Universidad de Corea, que es la contraparte”, destacó Ramírez.
Impacto en la sociedad
“La UCR siempre se ha dedicado a contribuir en la generación de conocimiento para buscar el bien común”, dijo Gutiérrez. Debido a esto, programas como Hélice UCR tienen un gran impacto en la sociedad costarricense.
Para el rector, “Costa Rica debe potenciar su desarrollo económico bajo modelos sostenibles e incluyendo a los sectores en mayor condición de vulnerabilidad. La Universidad, a través de este programa, jugará un papel trascendental junto a otros entes públicos y privados que se encuentran trabajando en esta dirección”.
Con respecto a los resultados que se esperan, Gutiérrez mencionó que el fomento de la innovación y las alianzas con el sector productivo generan a su vez un encadenamiento de efectos positivos en la sociedad, como la reducción de la desigualdad y la dinamización de la economía.
Bajo esta misma línea, Ramírez comentó que “el crecimiento económico, la diversificación y la renovación de la matriz productiva son impactos clave que se derivan de la gestación de este tipo de proyectos. Esto considera, además, aspectos de movilidad social (inclusión y generación de oportunidades en la actividad productiva), generación de empleos e, incluso, el valor que representa el poner a disposición más y mejores productos en el mercado. Muchos de estos proyectos podrían llegar a tener un efecto transformacional en diferentes sectores, como lo son la agricultura, la salud, el ambiente, la educación, entre otros.”
Para Sojo, los proyectos seleccionados son vitales para el desarrollo nacional, ya que ponen a disposición de las empresas, cooperativas, emprendedores u otras de formas de organización productiva, las capacidades instaladas en la UCR para desarrollar nuevos productos, servicios y procesos y, con ello, nuevas oportunidades de negocio a partir de la investigación aplicada que se genera de manera conjunta.
De igual manera, la directora de PROINNOVA destacó que se utiliza conocimiento científico y tecnológico para generar un cambio social, con éxito productivo y comercial. Con estos proyectos se solucionan necesidades y problemas que presentan las empresas mediante la actividad académica.
Apoyo coreano
El programa Hélice UCR surgió con la firma de un convenio entre la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA), la Universidad de Corea y la UCR. Para Cortés, esta alianza permitió aprender y conocer de la experiencia coreana, la cual define como muy robusta y sólida, en la relación entre las universidades y el sector externo.
“En particular, lo que se denomina como industria, no es casual que Corea haya podido dar ese salto tecnológico que dio en las últimas tres décadas, y eso tiene que ver con la relación intensa, muy orgánica, entre el sector universitario y el sector productivo. Entonces, en síntesis, tenemos muchas expectativas que se están cumpliendo en el desarrollo que estamos llevando del programa”, añadió.