Agrovitro obtiene licencia de bambú in vitro, ideal para construcción
Este emprendimiento agrícola se incuba en la UCR hace más de 10 años y ahora obtiene esta licencia de propagación de bambú, un material maderable con menos impacto ambiental que la tala de bosques.
La empresa Agrovitro se incubó en la Universidad de Costa Rica hace más de diez años y se especializa en cultivos in vitro con calidad de exportación. (Fotografía: cortesía de Agrovitro).
El emprendimiento agrícola especializado en cultivos in vitro, Agrovitro, obtuvo la licencia que le permite usar el protocolo de propagación del bambú Dendrocalamus giganteus desarrollado en el Centro para Investigaciones en Granos y Semillas (Cigras) de la Universidad de Costa Rica.
Esta especie de bambú tiene cañas gruesas de hasta 20 metros, lo que la hace perfecta para construcciones. El bambú es una planta maderable que tiene menor impacto ambiental por su fácil crecimiento y reforestación.
“El bambú se propaga por semilla o hijos naturales (rizoma), pero la floración es cada 20-30 años. La ventaja del método nuestro es que toma una sección pequeña de una planta adulta y a partir de esa sección se producen muchas plantas idénticas”, explicó Víctor Jiménez, investigador del Cigras.
El bambú evita la erosión del sueño, fija carbono y tiene un alto potencial en el mercado internacional, ya que los países del hemisferio norte tiene inverno y Costa Rica podría producir fuera de temporada, mencionó Jiménez.
Anthony Molina, director de Agrovitro, considera al bambú como un proyecto “que no se ha dejado morir” puesto que sigue recibiendo propuestas ambiciosas de África y Brasil. La licencia que acaban de obtener se implementará, inicialmente, en un proyecto de palets de bambú.
Agrovitro se incubó en la UCR hace más de 10 años, lo que le ha permitido desarrollarse muy cercano al Cigras. Molina considera que esa relación con la institución se volvió de beneficio mutuo porque ellos recibieron un protocolo que requirió varios años de investigación y ahora el conocimiento generado por la institución ampliará su impacto en la sociedad.
Manuel Flores, gestor de innovación de la Unidad de Gestión y Transferencia del Conocimiento para la Innovación (Proinnova), dijo que el uso de una tecnología tan especializada aumenta la competitividad del país, diversifica el portafolio de servicios del emprendimiento y abre la puerta a una nueva industria con calidad de exportación.
Lucía Molina, periodista del Semanario Universidad