UCR cuenta con dos nuevas patentes en Costa Rica y Estados Unidos

Las patentes corresponden a la nueva planta ornamental Pheasant tail y al Módulo de Observación para estudiar animales de pequeño a mediano tamaño.

La Universidad de Costa Rica (UCR) recibió dos nuevas patentes en el mes de junio, una por la nueva variante de la planta ornamental Sansevieria, llamada Pheasant tail, y otra por el Módulo de Observación, una herramienta que permite la observación del comportamiento natural de pequeñas especies de animales.

Ambos procesos fueron coordinados por la Unidad de Gestión y Transferencia del Conocimiento para la Innovación (Proinnova-UCR), que funciona como oficina de propiedad intelectual y licenciamiento, además de realizar estudios previos para valorar el potencial de las tecnologías desarrolladas.

Estas patentes protegen ese conocimiento generado en la universidad y permiten ofrecerlo a mercados nacionales e internacionales de forma segura. Para eso, el ecosistema de innovación y desarrollo de la UCR cuenta con mecanismos que procuran la protección de la propiedad intelectual.

“La UCR es una absoluta generadora de conocimiento, por lo que la propiedad intelectual es una herramienta que se utiliza para reconocer a las personas autoras o creadoras de obras artísticas y conocimiento técnico-científico. En la UCR lo utilizamos para tomar decisiones estratégicas y poner ese conocimiento al servicio del país, mejorando la calidad de vida de los habitantes y promoviendo la creación de valor agregado en la industria”

explicó Geannina Sojo, directora de Proinnova.

En cuanto a la Pheasant tail, esta es una nueva variante de la planta Sanseviera, conocida en Costa Rica como “Lengua de Suegra” y reconocida a nivel mundial por sus características ornamentales debido a la capacidad de purificar el aire.

“La Pheasant tail, además de las características que la distinguen de otras variedades como su color, forma de hoja, etc., posee resistencia a la antracnosis, enfermedad que ataca de forma muy agresiva a la mayoría de las variedades de Lengua de Suegra en el mercado”

agregó Arturo Brenes, desarrollador de la planta y coordinador del Laboratorio de Biotecnología de Plantas del Centro de Investigaciones Agronómicas (CIA-UCR).

La patente obtenida para la Pheasant tail se dio en Estados Unidos, ya que es uno de los mayores mercados de plantas ornamentales del mundo y tiene cercanía con la producción costarricense.

“En este caso, no es un emprendimiento, es un caso de innovación de conocimiento generado en la UCR. La importancia de tener como resultado final una planta con características diferentes e innovadoras, fortaleciendo un creciente mercado de gran demanda en varios países, por lo que existe una oportunidad para los productores nacionales”

añadió la gestora de Proinnova, Cinthya Céspedes.

Por otro lado, el Módulo de Observación consiste en una herramienta funcional para la observación, toma de datos y filmación científica de especímenes de pequeño a mediano tamaño.

El módulo posee una plataforma automatizada que permite emular condiciones de interacción. Por ejemplo, se puede recrear la interacción entre una presa voladora y un depredador terrestre; primero, se incorporan especímenes o señuelos en los elementos móviles del módulo, se programa su patrón de movimiento y se libera un potencial depredador real dentro de la cámara para observar su comportamiento.

“El módulo de observación representa una oportunidad para que estudiantes, docentes y científicos puedan observar el comportamiento de modelos biológicos. Por ejemplo, presa-depredador, principalmente de pequeño tamaño, escasos o crípticos, los cuales son difíciles de observar en detalle en campo o a través de las capacidades y espacio visual humano”

dijo Rebeca Mora, docente de la Escuela de Biología e investigadora del Centro de Investigación en Biología Celular y Molecular (CIBCM-UCR).

En este caso, la patente se dio propiamente en la Universidad de Costa Rica después de que Proinnova verificara el potencial de esta tecnología. De hecho, el gestor de innovación, Mauricio Villegas, resaltó que la patente demuestra “la importancia del trabajo colaborativo y multidisciplinario”.

“La Dra. Rebeca Mora tenía un problema como investigadora e ideas para solucionarlo, se apoyó en el personal del ProtoLab para llevarlas a la práctica y en conjunto hicieron los prototipos para llegar a una versión final que cumpliera con las expectativas”

continuó Villegas.

Es así como el modelo de innovación de la UCR procura el adecuado posicionamiento y desarrollo de los productos, servicios o conocimientos generados en la universidad, ejemplificados en los casos de la planta Pheasant tail y el Módulo de Observación.

“La UCR no puede —y no debe— patentar toda invención que surge de la investigación. Detrás hay toda una formulación estratégico-comercial”

explicó Geannina Sojo.

“Los costos de patentar una invención son muy elevados y la UCR cuenta con recursos que no pueden utilizarse de manera arbitraria. En Proinnova realizamos los estudios pertinentes para decidir de qué manera asegurar la divulgación científica y tecnológica, y que al mismo tiempo aporten al acervo científico y tecnológico del país y del mundo”

finalizó.

Nota de Julián Blanco | Semanario Universidad

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