Programa Crea-C presentó su segunda generación de consorcios empresariales de identidad cultural

De los 18 consorcios participantes en CREA-C, seis pasarán a una última etapa, en la que recibirán 22 millones de colones por proyecto. Estos fondos serán aportados por el Sistema de Banca para el Desarrollo.

El turismo fue una de las víctimas económicas durante la pandemia, sobre todo el rural. Muchas comunidades vieron como restaurantes, hoteles y atracciones para visitantes cerraron sus puertas, ante la nula llegada de personas externas a estas zonas.

Pero como dice el viejo adagio “la unión hace la fuerza” y varios emprendimientos de una misma localidad decidieron unirse en consorcios para generar proyectos turísticos que sean atractivos para sus visitantes. La idea: que zonas no son muy frecuentadas por turistas se posicionen como un destino atractivo, todo ello sin olvidar el arraigo cultural regional que las caracteriza.

Para impulsar estas iniciativas surgió CREA-C, un programa asociativo de emprendimientos regionales y agentes culturales, liderado por la Unidad de Escalamiento y Asociatividad para el Desarrollo (CRECE) de la Dirección de Promoción de la innovación y Vínculo para el Desarrollo (Diprovid) de la Universidad de Costa Rica (UCR).

Este año, CREA-C cuenta por segunda ocasión consecutiva con un espacio de interacción y asesoría con este tipo de consorcios, a los cuales se les brindan asesorías grupales e individuales, y cuya idea es reforzar las posibilidades de éxito de estos proyectos multiempresariales.

A este gran esquema de trabajo colaborativo se suman el Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD), el Ministerio de Economía, Industria y Comercio y el Ministerio de Cultura y Juventud. Otras instancias también dan su apoyo, como el Instituto Nacional de Aprendizaje y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

Así, el pasado miércoles 31 de agosto, CREA-C compartió el proceso de prototipado para más de 120 pequeñas y medianas empresas (pymes), y pequeños y medianos productores agropecuarios (pympas) provenientes en todo el territorio nacional, aglutinados en 18 consorcios regionales, para seguir la segunda fase del prototipado de este proceso.

Pero ¿de qué se trata el prototipado? La coordinadora del Programa CREA-C, Daniela Castro Solano, explicó que es un sistema de asesoría técnica, en la cual se da la oportunidad a las personas emprendedoras de plantear sus proyectos, ya sea que tengan un buen resultado inmediato o que se equivoquen y deban corregir esos errores.

(Audio) Daniela Castro Solano, coordinadora del Programa CREA-C: el programa debe generar identidad en su zona

Estos proyectos reciben 3,7 millones de colones en fondos no reembolsables, provenientes del SBD, que se suman a los 185 mil colones de contrapartida aportados por sus emprendedores. Estos pueden reinvertirse en diferentes áreas de potenciamiento comercial, como el desarrollo de la marca, el mercadeo físico y digital, el contrato consorcial, o la estrategia de implementación para el otro año.

En este método de colaboración se incluyen también los trabajos comunales universitarios (TCU), donde más de 30 estudiantes de la UCR sobrepasaron las 4000 horas en trabajos específicos para atender las necesidades de cada grupo empresarial, lo que da cuenta de la sinergia generada entre la Vicerrectoría de Acción Social y la Vicerrectoría de Investigación en este proceso.

(Audio)Daniela Castro Solano, coordinadora del Programa CREA-C: sistemas de acompañamiento con los consorcios en colectivo y "uno a uno"

Castro fue clara en que el objetivo de todo este esfuerzo es llevar los recursos del SBD a las regiones que más lo requieren, sobre todo aquellas que fueron particularmente golpeadas por la pandemia. La idea es generar ofertas de visitación a diferentes zonas del país, ya sea de un solo día (ir y venir) o de dos o tres noches, para que estas comunidades reciban turismo nacional e internacional con una marca regional que las identifique.

Ayuda en el terreno

Uno de los consorcios seleccionados para fortalecer la economía local e impulsar la exposición de productos, así como la identidad cultural, fue La Ruta del Aguacate, conformado por cuatro emprendedores de Las Brisas de Zarcero.

Ellos crearon un tour para que las personas que visitan la zona conozcan el modelo de producción de esta fruta: desde las prácticas agrícolas, pasando por los bellos jardines de sus terrenos, hasta formas de adaptación al cambio climático. Todo esto mientras sus visitantes degustan productos hechos a base de aguacate.

Erik Arce Córdoba, líder coordinador de este consorcio, explicó que la idea de inicio fue explotar el potencial turístico que tiene la zona, el cual ha permanecido con un bajo perfil.

(Audio)Erick Arce Córdoba, coordinador del consorcio La Ruta del Aguacate: cómo aprovechar las bellezas naturales de Zarcero

El pequeño empresario calificó de “maravilloso” el impulso y la capacitación que ha dado la Diprovid. Además, recalcó que el resto de los emprendedores de otros consorcios compartían esa misma percepción.

Otro de los proyectos que ha aprovechado esta oportunidad es Tárcoles Marvels, un conglomerado turístico compuesto por seis empresas que se unieron para impulsar la llegada de visitantes a esa zona del Pacífico Central.

Según narró Elvira Loría Espinoza, encargada de mercadeo de este consorcio, su grupo debió luchar contra los estigmas de tener en la zona el río más contaminado de Centroamérica y de estar rodeado por comunidades empobrecidas.

(Audio)Elvira Loría Espinoza, encargada de mercadeo de Tárcoles Marvels: posicionamiento de la región de Tárcoles como atractivo turístico

La representante recordó que se enteraron de la oportunidad que ofrecía CREA-C gracias al consejo de una asesora de pymes, lo cual ya les ha servido para mejorar y ampliar la oferta de las experiencias turísticas. Tienen el objetivo de continuar con este proceso e incluir más emprendimientos de la región para reactivar la economía local y aumentar la oferta de actividades.

(Audio)Elvira Loría Espinoza, encargada de mercadeo de Tárcoles Marvels: apoyo de la UCR ha sido fundamental

En los próximos meses, seis de los 18 consorcios pasarán a una última etapa, en la que cada uno recibirá 22 millones de colones por proyecto – provenientes también del SBD – para financiar aspectos relacionados con su mercadeo y logística de posicionamiento turístico.

Nota de Pablo Mora Vargas | Universidad de Costa Rica

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