50 proyectos concursan por fondos de Hélice UCR
Un total de 50 proyectos aspiran a convertirse en uno de los 19 finalistas que recibirán financiamiento por parte del programa Hélice, el cual cuenta con fondos por $2 millones para este propósito.
Hélice busca acelerar la concreción de alianzas de investigación, desarrollo e innovación con el sector productivo y la creación de empresas intensivas derivadas del conocimiento, para así aportar al crecimiento económico del país, gracias a la activación de encadenamientos productivos con responsabilidad social y ambiental.
En este sentido, las propuestas que aspiran a financiamiento responden a una o varias áreas de conocimiento, a saber: ambiente y energía; agropecuario y nutrición saludable; sociedad de la información y conocimiento; salud y calidad de vida; y cultura, identidad y creación. Asimismo, contemplan ejes transversales de género, territorialidad y sostenibilidad ambiental.
“En general, hay una valoración muy positiva de la calidad de los proyectos y el potencial que tienen. Es muy gratificante ver la calidad de la investigación aplicada que se desarrolla en la Universidad. Hay equipos que están haciendo investigaciones de gran relevancia para el desarrollo del país y permitirían dar los primeros pasos en procura de dar saltos cualitativos para generar mayor valor agregado e innovación en los procesos de producción”, comentó Alberto Cortés, coordinador de Hélice y director de la Dirección de Promoción de la Innovación y Vínculo para el Desarrollo de la Vicerrectoría de Investigación (Diprovid).
Los proyectos se presentaron en dos categorías: colaboración Universidad – sector externo y empresas derivadas del conocimiento o spin-offs. Ya se realizaron 15 entrevistas presenciales correspondientes a los postulantes de la primera categoría, los cuales involucraron a 13 unidades académicas. Para febrero, se prevé realizar las entrevistas de la modalidad de spin-offs.
Los proyectos seleccionados se anunciarán en marzo: se elegirán 10 propuestas en la categoría Universidad – sector externo y nueve en la rama de spin-offs. Marzo también marca el mes en que las propuestas seleccionadas iniciarán su ejecución.
Visita delegación coreana
El programa Hélice nació tras la firma de un convenio entre la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (Koica), la Universidad de Corea y la Universidad de Costa Rica (UCR).
En el marco de esta alianza, una delegación de la Universidad de Corea -encabezada por el PhD. Jaeho Yeom- visitó el país en diciembre de 2021. Aparte de participar en el proceso de selección de las propuestas en concurso, se aprovechó para realizar sesiones de trabajo con distintas instancias de la UCR como la Vicerrectoría de Investigación, Proinnova, Auge y Fundación UCR.
Asimismo, se llevaron a cabo reuniones con ministerios e instituciones como Procomer y la Promotora de Innovación, así como Cinde, la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR) y la Cámara Costarricense de Tecnologías de Información y Comunicación (Camtic), entre otros. Esto con el fin de explicar los beneficios que traerá la implementación de Hélice.
“Nosotros vemos esta experiencia con Hélice como un ejercicio de prototipado de cómo debería funcionar este ecosistema de innovación y como este pudiera ser de utilidad y aprendizaje para el resto de las universidades públicas del país”, dijo Cortés.
Corea constituye un modelo de éxito en cuanto vinculación entre generación de conocimiento y el sector productivo bajo una atmósfera que favorece la innovación como herramienta en pro del bienestar social.
“En ese proceso de transformación del modelo de desarrollo coreano, que empezó poco más de 30 años, el rol de las universidades por medio de la transferencia de conocimiento orientado a la innovación fue fundamental junto a una nueva gobernanza que permitió alinear a todos los actores del país hacia este nuevo modelo que te apostaba por un desarrollo de alto valor agregado”, explicó el director de Diprovid.
“Lograron alinear la quíntuple hélice: el sector público con la industria, las universidades y la academia, el sector financiero y comunitario. Lograron hacer una convergencia de todos estos actores, a los cuales -dos décadas después- les ha permitido dar un salto tecnológico, haciendo que su economía sea competitiva en muchas áreas. Y, en este salto cualitativo que dio el país, las universidades jugaron un papel fundamental en la producción de conocimiento y profesionales”, continuó Cortés.